ELOGIO DE LA MEDIOCRIDAD

El famoso escritor irlandés Jonathan Swift decía muy acertadamente que «cuando en el mundo aparece un verdadero genio puede reconocérsele por este signo: todos los mediocres se conjuran contra él».

Evidentemente, no se estaba refiriendo a gentes del estilo de Zapatero, o Garzón,… que desatan pasiones encontradas, sino a lo que todos entendemos como genios de verdad, grandes personajes que han destacado por hacer algo útil para los demás.

Swift definió en esa frase la eterna tensión entre excelencia y mediocridad. Cada una está regida por sus propias leyes y las dos son necesarias, ya que mientras una promueve el progreso, la otra asegura la estabilidad social.

Y es que, si todos fuéramos creadores geniales, el mundo sería un caos. Nadie querría trabajar en las fábricas, ni en los restaurantes lavando platos, o de barrenderos o taxistas. La mediocridad, en este sentido, es necesaria, pero también posee una componente ‘maligna’ que tiene como único objetivo dañar el talento y a todo aquel que sobresale por sus méritos.

El catedrático en Psiquiatría Luis de Rivera define la mediocridad como la incapacidad de valorar, apreciar o admirar la excelencia, y distingue tres grados:

1. La mediocridad simple, que es la forma más sencilla y menos dañina. Sus características principales son la hiperadaptación, la falta de originalidad y una normalidad absoluta y patológica (la normopatía). El mediocre simple es incapaz de toda creatividad y de distinguir la excelencia. Puede seguir caminos marcados y ser así unos buenos consumidores. Su conformismo les permite sentirse razonablemente felices.

2. La mediocridad pseudocreativa añade al primer tipo la tendencia pretenciosa a imitar procesos creativos normales, y siente la necesidad de aparentar y ostentar poder. La imagen externa lo es todo, promueve las maniobras repetitivas e imitativas sin intentar realizar progresos de ningún tipo.

3. La mediocridad inoperativa activa, o MIA, es la más agresiva y dañina, la que mejor define a los acosadores. Los MIA, además de ser incapaces de valorar el genio, se proponen destruirlo por todos los medios posibles. Tienen deseos de notoriedad e influencia y su objetivo principal es entorpecer y eliminar el avance de cualquier persona brillante.

El escritor italiano Pino Aprile se hace una pregunta que quizás nos hayamos hecho también en algún momento determinado, especialmente mientras vemos algún programa del tipo La Noria (no sé más ejemplos porque no veo la tele, pero espero que se entienda lo que quiero decir): «¿Es posible que estemos condicionados por una especie de selección cultural que nos aboca a la imbecilidad?»

Que nadie se escandalice si la respuesta que obtiene es afirmativa, que existe una razón clave para que todos los sistemas sociales aboguen por la medianía: «La inteligencia es como la arena que se introduce en los engranajes: puede obstruir los mecanismos. El genio es subversivo no sólo porque en vez de aplicar la norma la discute, sino porque, en su actuación bloquea el camino habitual de todo el sistema burocrático». Por eso, «el poder de una organización humana es tanto más fuerte cuanto mayor es la cantidad de inteligencia que logra destruir», como ha sucedido en tantísimas ocasiones a lo largo de la historia y en todo tipo de sistemas políticos. La inteligencia siempre ha sido molesta para los mediocres inoperantes.

Por otra parte, el tipo mediocre en general, es una verdadera joya para el sistema, ya que es el consumidor ideal, debido a que es fácil de manipular y a que no se cuestiona la autoridad ni las normas. Por eso, el modelo educativo de casi todos los países no se molesta demasiado en fomentar la excelencia, la creatividad o la iniciativa. Simplemente, se espera de todos los alumnos que sean ‘normales’, que no destaquen en nada.

Y en la empresa rigen dos principios:

1. El principio de Peter. «En una empresa u organización, todo empleado tiende a ascender hasta alcanzar su nivel de incompetencia».

2. El principio de Dilbert. «Las empresas ascienden sistemáticamente a sus empleados menos competentes a cargos directivos para limitar el daño que son capaces de provocar.

Amigos, ésta es la principal razón de que las empresas tengan que cerrar en tiempos de crisis, y no los altos costes salariales ni el cierre del grifo crediticio.

Virginia Woolf expresa su pensamiento a través de uno de sus personajes novelescos, que se pregunta si el mundo sería diferente de no haber existido Shakespeare, y se responde que «probablemente, no. Tal vez, el bien general requiere la existencia de una masa de esclavos. El conductor del metro sí que es una necesidad eterna».

El excelente es idealista, rebelde, aventurero, altruista, incansable…, pero, asimismo, puede ser egocéntrico, neurótico, con dificultades para adaptarse y socializar, maniático y adicto al trabajo. Cuanto más tiende uno a la excelencia, menos satisfecho está consigo mismo, mientras que el mediocre simple rara vez padece sentimientos de fracaso y suele estar contento con su vida.

Ahora, que cada cual se incluya en el grupo que mejor le defina, sin miedo. Dejemos de meternos ya con los futboleros descerebrados que abundan por todas las esquinas. ¡Todos a ver el fútbol! ¡Cuantos más haya, más geniales podremos sentirnos los demás!

TZI

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18 respuestas a ELOGIO DE LA MEDIOCRIDAD

  1. Dominique dijo:

    Puede que much@s se hayan vuelto mediocres por circonstancias a lo largo de su vida, personas dispuestas a cambiar el mundo que tiraron la toalla al verse desbordados y prefirieron pasar desapercibidos malviviendo en la mediocridad. Es muy difícil intentar luchar contra un sistema…
    Siempre ha habido y habrá genios capaces de despertar una pequeña parte de la humanidad pero ¿a qué precio?
    Sin ser genios ni mediocres hemos de buscar un término medio sin ser manipulados ni manipuladores.
    Abrazos.

    • hasenroniz dijo:

      Hay gente que se rinde ante la mediocridad que le rodea, volviéndose a su vez mediocre; por eso nos cuesta tanto evolucionar, a pesar de los innumerables medios que tenemos a nuestro alcance; qué le vamos a hacer…
      Un abrazo

  2. Heroicos son los genios que a pesar de la adversidad y un medio poco propicio siguen adelante produciendo luz para disfrute de los demás.

  3. jinquer dijo:

    excelente texto, salvo que la genialidad propia no depende de la cantidad ajena.
    Que sí, que era una ironía, tan real como la vida misma.
    saludos
    jnq

  4. Cristina dijo:

    Yo paso de etiquetas de paradigmas caducos en sistemas decadentes. Es decir, no existo para el sistema. Genial!!!
    Besabrazos con hache hinterchalada

  5. Hola Has!

    Es atrevido publicar esta composición para acercarse al núcleo, ya sea el externo o interno, o los tres a la vez.

    No sé si podré dar el ejemplo en condiciones, y si no me explico bien es porque no llego a más, okis?

    Imagínate un espejo que te devuelve la imagen que desea una tercera parte que veas de ti. Ahora imagínate, por favor, que el espejo es tan amplio como tu mirada, tacto, sentido, etc. puedan llegar. El resultado es que NUNCA verás lo que hay, sino que SIEMPRE verás lo que una tercera parte quiera que tu veas.

    Supón por un momento que eso es así y que actúa sobre cualquier ser vivo que esté al alcance de esa tercera parte.

    ***

    A partir de ese momento, cualquier prospección TOMANDO COMO VÁLIDO LO QUE SE VE O PERCIBE acaba por alimentar al sistema de espejos, ya que la transferencia de esencias no es de las puras o genuinas, sino de las impuestas y generadas repetitivamente.

    ***
    Bajo ese prisma, lo único que puede derivar en un punto de vista genuino es la INMEDIATA NEGACIÓN del prisma, y la destrucción del mismo no ocurre porque alguien desea destruirlo, sino porque encuentra brechas que amplia lo suficiente como para sacar la cabeza fuera del engaño.

    ***
    Se puede pensar que el sistema en si acaba siendo víctima de su propio prisma. Ese pensamiento es lícito y hasta convincente, pudiendo nutrirse en lo que actualmente se está viendo por el mundo y sus o su sociedad. Aún así, lo único que hará ese pensamiento es repetir el mensaje principal, que es el ON / OFF, el SI / NO, el BIEN y el MAL. Siendo claramente ancladas esas opciones en el lenguaje binario, YA CONTENÍAN DE ANTEMANO EL APAGADO como parte de su ritmo. Lo que a cualquier mente lúcida le lleva a la inmediata conclusión de que lo que realmente está tapando son las opciones MÚLTIPLES, o LENGUAJES MÚLTIPLES, que el lenguaje original ha generado o está generando.

    ***

    En un espejo, amigo Has, te puedes ver, pero jamás reconocer. El espejo sólo simula algo que tu identificas como tu exterior, pero no soporta una mirada introspectiva o penetrante. En un espejo no aparecen cincuenta Has, por ejemplo. Ni te devuelve las miles de características que tu SI PERCIBES Y SIENTES, pero que en el espejo no aparecen. El espejo es la copia inicial, el primer SI/NO, la semilla de VIDA/MUERTE y demás cosas obligadas ANTE TU MIRADA ENGAÑADA a comportarse así de estúpidamente.

    ***

    La cuestión no es porque la sociedad o determinados individuos nos comportamos de una u otra forma, sino … ¿Y tú para que has venido?, o como suena mejor «¿Y yo que hago aquí, si a la vista está que desean seguir con la fiesta?»

    ***

    Lo que hoy se llame genio, de aquí unos pocos años …. hasta te diría que nadie sabría muy bien quien es un Edison, un Tesla, un Einstein… porque esas imágenes no se corresponden a lo que aportaron los seres vivos desde que aportan. Se diluirán entre la visión sin prisma, y lo harán entre un número incomprensible de seres vivos que aportaron y aportan.

    ***

    No quiero que te duela lo que desprende mi intento de poner el dedo en la cruceta de caminos, pero no creo que te hagan falta escuderos simulados para abrir paso entre los mismos y mostrarnos las brechas que tu, es decir TU, hayas encontrado, y seguirás encontrando. El enfado y la indignación ante la mediocridad puesta en escena aposta y con saña, revuelve cualquier estómago que se intenta desligar de la simulación. Como pronto descubrirás, no tiene el más mínimo interés en los que ya tiene abducidos, sino particularmente en TI.

    ***
    Todos esos programas, todas esas tonterías a billones a cada hora, no tienen otro objetivo que TU, que llegar dentro de ti, y mezclarse con tu genuina expresión. Así logran que TU también mantengas la proyección funcionando, y la red apenas falla.

    ***
    A mi me gusta cuando llegamos a ese punto en el camino. El del cruce de caminos, y como no, siempre hay un gillipollas como yo que niega con la cabeza como si supiera algo más que tú.

    Pero no es en mi en quien hay que fijarse. Lo mío es un muñeco hinchable, y es el viento del presente que hace que la cabeza del muñeco no para de negar.

    Lo dejé ahí, sé que debería haber elegido un indicador mejor, pero pensé que sería más cachondo así.

    No me hagas caso, porque yo no soy otro espejo en el que mirarse. Pero si el camino se bifurca, es porque el sistema binario se ha metido en medio, y la respuesta adecuada a semejante torpeza son unas risas, colocar otro muñequito de esos, y multiplicar por un billón las caminos en ese punto, ya que así, la mala suerte de elegir el camino del sistema se diluye casi por completo.

    ***
    Sigo espeso, joer. A ver si en otra ocasión me llego a explicar, porque ni me atrevo a leer el galimatias, seguramente infumable.

    Abrazos, espirales,

    Miguel

  6. Pingback: texto excelente y maravilloso « conocimiento y libre albedrío

  7. lainon dijo:

    Creo que el problema principal es que los mediocres hacen falta porque vivimos en una sociedad mediocre, sin más. En estos tiempos que corren, no nos engañemos, la mayoría por no decir prácticamente todos los trabajos mediocres desarrollados por mediocres podrían ser desarrolladas por máquinas, que no les importa desarrollar trabajos mediocres. El problema por el que existen tantos mediocres no es porque hagan falta para cubrir los trabajos mediocres, sino para cubrir las necesidades mediocres de una necesidad mediocre. Todo está medido por una tabla rasa, básicamente un contuvernio de medianías que nacen en la escuela y terminan en un bar jugando al mus… A mi no me parece que sea digno de respeto ser mediocre. Creo que cualquier persona por si misma debería tener el suficiente auto-respeto para darse cuenta de que es un mediocre e intentar solucionarlo. Más bien me mueven a la compasión.

    El problema ni siquiera son ellos, sino quien les ha creado así. La sociedad requiere esclavos, porque es dirigida por psicópatas indecentes que, para mantener su status quo, requieren de crear más y más borregos mediocres que hagan lo necesario para mantener todo lo que son. La tragedia no es que existan mediocres, sino que ellos quieran serlo. Se les ha convencido de que es mejor ser así, porque de otra forma no es posible mantener la sociedad. Hace tiempo, y esto lo sabemos todos, que los obreros dejaron de ser necesario y toda la producción puede ser realizada con máquinas. También sabemos que es posible mantener a la población mundial sin realizar trabajos duros y sin pobreza. El problema está, una vez más, en la sociedad mediocre que nosotros hemos creado. Saludos.

    • hasenroniz dijo:

      También a mí me dan mucha pena, sobre todo, porque parecen no darse cuenta de cómo son o quizás sí y quieran serlo así, como muy bien dices; por eso tantas veces, cuando hablas con ellos de temas profundos, te dicen claramente que no quieren saber nada, que no quieren complicarse la vida, como si el saber más implicase complicaciones. Se creen felices siendo ignorantes, pero luego están llenos de insatisfacciones, de envidias y egoismos. Pues allá cada cual.
      Saludos lainon

  8. johngerman dijo:

    el GRAN problema de la genialidad es q siempre sera incomprendida. Es mejor ser un mediocre contento y adaptado, pasarla rico y sin mayores ambiciones, el genio es demasiado ambicioso y no se contenta con nada. Yo elogiaba mucho la genialidad en una epoca pero vi q era o es mejor ser mediocre y estar en paz con Dios, si hasta se ha visto q las personas geniales se oponen a Dios o a lo q la sociedad desea como un bienestar. Se ha visto q el sujeto genial no encaja casi en lugar o grupo alguno en cambio el mediocre si tiene mejores relaciones con los otros, le va mejor socialmente hablando, es mas cercano a Dios. No se por ej. en el mundo del arte casi todos quieren (o quisimos) ser genios pero hay q darse cuenta no solo q la competencia es dura sino q no hay q matarse pa ser lo q uno no puede ser: un artista grandioso, pero uno en cambio sin matarse ni sacrificarse si puede ser un artista bueno o q caiga bien y no sea tan ambicioso. No se si esto aclare mejor las cosas pero la mediocridad no es tan mala como la pintan, es mas bien necesaria, asi nadie le va a tener envidia ni celos a uno. Dios nos bendiga.

    • hasenroniz dijo:

      Tienes mucha razón si entendemos por genialidad únicamente quien va haciendo locuras por la vida, provocando todo tipo de reacciones en la gente,… Yo me refiero más bien a quien, moderadamente, va proponiendo cambios paulatinos de actitudes enquistadas, para intentar mejorar, o al menos que se debata el asunto e intente llegar a conclusiones razonables, pero entonces es atacado porque el resto, los mediocres, tienen pánico a los cambios; ya lo dice el refrán «más vale malo conocido…». Quizás es excesivo llamar genio a esa persona que intenta mejorar, pero para mi lo es, porque es de verdad quien realmente contribuye a los cambios sociales y a la evolución del ser humano, si termina teniendo éxito. Como muy bien dices, muchos terminan tirando la toalla, se sumergen en el mundo mediocre y dejan de intentar destacar con propuestas de mejora. Es decir, que si no fuese por la mediocridad, el ser humano estaría muchísimo más evolucionado, aunque esto nos dé pavor. Gracias por tu acertado comentario. Saludos amigo.

  9. sebas dijo:

    Me gusta como escribes, pero debería darte vergüenza ser tan simplista y creerte tan cargado de razón, a no ser que busques únicamente provocar. Saludos 😉

  10. Luis Ortega dijo:

    En mi opinión (subrayada), pensar en una justificación de ambos casos, es simplemente un compromiso, una obligación… convenida por un modelo comunicacional (escuela/creencias/ideologías/emociones… que se yo) que nos mueve a elaborar cualquier cosa que nos mantenga incluidos/amalgamados en una inmensa masa, tal y como lo hago yo en este momento. Muy cierto que la academia/escuela o como prefieran denominar al responsable a cargo del proceso de amaestrar mentes (entiéndase, tal y como se hace en un circo con leones, tigres, perros, o cualquier otro ser vivo), lo que se procura es nivelar cualquier tipo de exuberancia o prominencia humana, tachándola simplemente con cualquier estereotipo o cliché de los ya mencionados por ti en su escrito (“…El excelente es idealista, rebelde, aventurero, altruista, incansable…, pero, asimismo, puede ser egocéntrico, neurótico, con dificultades para adaptarse y socializar, maniático y adicto al trabajo. …”). Pero también es cierto, que para poder sobrevivir en razón de nuestra condición humana, -otra vez, en mi opinión-, nos necesitamos, (los unos y los otros) y la presencia de ambos –el genio y el mediocre-, se justifica sola, sin tantas vueltas ni floreos lingüísticos. Están allí, y debemos aguantarlas, soportarlas. Lo que a mi entender es indiscutible, es que pareciera que como civilización, estamos condenados a sufrir, cada ciertos lapsos de tiempo, de penurias y avatares que serán el producto de mentes geniales, que como borregos, nos llevan hacia un lado o hacia otro, siendo en definitiva, nosotros -la mayoría-, quienes sufrimos las consecuencias de tales ocurrencias, malas digestiones, desvelos, y vaya usted a saber. Esas situaciones han llevado al progreso y al holocausto de muchos, y… me pregunto: eso es justificable? Quizás…
    el aumento de la esperanza de vida de humanos, avances tecnológicos y científicos, así como exterminio de especies, deterioro planetario del clima, guerras, genocidios … bueno… es difícil responder… lo más cómodo y confortable es permanecer tranquilo y que todo siga sin alteración alguna, sin la mayor molestia, tal y como escurre el agua por una pendiente, hasta llegar al fondo, plácidamente. Eso, no deja de ser más que una falacia, pues la realidad, es que ambos –el genio y el mediocre-, son parte inseparable de nuestra condición humana y por tanto de lo que ello conlleva. En todo caso, -hasta ahora-, cuando una idea desestabilizadora (subrayado) interviene trastocando el statu quo civilizatorio y planetario, pasándolo a un extremo que puede llegar a perturbar ese recorrido plácido del… modelo operativo que sustenta la supervivencia de la mayoría, surgen escollos, desniveles, resistencias que trataran de mantener operativo dicho sistema, pudiendo llegar a destruir la iniciativa, o por lo menos, hasta que la mayoría entienda que la nueva propuesta es mejor que la disponible en ese momento, y se la apropie o mejor, la haga suya, la constituya en una herramienta normalizada, o de la medianía. Considero –desde mi perspectiva muy egoísta-, que en algunos casos –sino en la mayoría de ellos-, debemos loar la acción de las mayorías, ante circunstancias que pudieron llevarnos a un exterminio, y que hasta ahora, han permitido la supervivencia de la humanidad… y mi presencia en ella.
    Saludos,
    L.A.O.N. (… uno más de la parva !!!)
    Villa de Cura, 19/12/2013

    • hasenroniz dijo:

      Bonita reflexión amigo, y bastante de acuerdo; creo que complementa muy bien el artículo, no necesariamente lo contradice en los razonamientos más genéricos. Gracias.
      Saludos

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